El ajo es un condimento en el proceso de preparación de deliciosos platos, además de un excelente complemento nutricional y una magnífica medicina natural verde. Incluye ajo blanco, ajo seco, ajo fresco, ajo morado, ajo negro, etc.
El ajo contiene más de 200 sustancias beneficiosas para la salud humana. Además de las proteínas, la vitamina E, la vitamina C y los oligoelementos como el calcio, el hierro y el selenio, los más destacados son la S-alilcisteína (SAC), que mejora la inmunidad humana, y la alicina, que posee fuertes propiedades antibacterianas.
Otros componentes también pueden prevenir algunas enfermedades del sistema circulatorio, como estabilizar la presión arterial, mejorar la circulación sanguínea, inhibir la agregación plaquetaria, prevenir la trombosis y regular el metabolismo de la glucosa. Por eso, el ajo no sólo se utiliza en la cocción de alimentos.
Un tesoro esencial, el ajo sirve como una herramienta crucial para prevenir y tratar enfermedades en la vida diaria de las personas. La eficacia del ajo incluye calentar el energizante medio, digerir los alimentos, promover la circulación del qi, calentar el bazo y el estómago, resolver la acumulación, desintoxicar y matar parásitos; se utiliza principalmente para tratar afecciones como estancamiento de alimentos, dolor abdominal por frío, edema y sensación de plenitud, diarrea, disentería, malaria, tos ferina, ántrax e hinchazones, tiña del cuero cabelludo, picaduras de serpientes e insectos, así como anquilostomas y oxiuros.